San Carlos del Apa es uno de esos lugares alejados del país, alcanzable y disfrutado por aquellos pocos aventureros. Se la conoce como "El pueblo que se negó a morir" debido a una historia antigua, donde la ciudad quedó con muy pocos habitantes debido a ese abandono por parte de nuestros sucesivos gobiernos, e hizo que muchos habitantes emigren a la ciudad brasileña de Caracol. Unos pocos arraigados quedaron y soportaron ese exilio dentro de nuestro propio país, y se logró recuperar la ciudad.
Con menos de 1000 habitantes que se dedican a la ganadería y la agricultura, con calles que están comenzando a adoquinarse, con gente muy bondadosa, esta ciudad con orgullo mantiene uno de los lugares históricos y turísticos más importantes del Paraguay: el Fuerte San Carlos del Apa, construido hace más de dos centurias y que sirvió como un punto clave de defensa nacional en épocas antiguas.
La ciudad linda con el Río Apa, y en ese pequeño puerto de balsa, uno puede cruzar al Brasil. A pocos kilómetros pero dentro del mismo distrito se encuentra el Parque Nacional Paso Bravo con casi 300.000 hectáreas de área protegida y salvaje.
