Itá Punta (piedra de la punta, o piedra del extremo) es el lugar más elevado de la ciudad de Cerrito y es también el sitio que le dio el nombre a dicha ciudad.
Si bien Cerrito estratégicamente por esa altura hubiese tenido valor y preponderancia, pasó completamente desapercibido durante la Guerra de la Triple Alianza por su difícil acceso desde el río además de ser una zona desconocida y poco útil para el avance enemigo que prefirió realizar toda la campaña a través del Río Paraguay más al oeste.
Desde Itá Punta se pueden divisar las demás islas del archipiélago que se comunican con el Río Paraná. Es un lugar especial para acampar porque está preparado con zona de camping, además de ser un mirador natural de la ciudad.
En el lugar existía un monumento y busto de Stroessner, presidente dictador paraguayo. Según cuentan, antes del golpe de estado de 1989 un rayo destruyó el busto, por lo que hoy sólo existe un pilar de concreto con forma de monumento, pero sin placas ni adornos sobre el referido dictador.
Este sitio tranquilo de la ciudad, permite disfrutar de la belleza de los amaneceres que se ciñen sobre el horizonte, además de fantásticos atardeceres después de las lluvias que produce una pintura acuarelada en el cielo, permitiendo al visitante deleitarse con la vista.