El Monumento al Hospital de Sangre se encuentra en el lugar que estuvo erigido dicho hospital y forma parte del conjunto de construcciones donde el Mariscal Francisco Solano López instaló su 3er. Puesto de Comando, durante las acciones bélicas de la Guerra de la Triple Alianza.
Paso Pucú se convirtió en un importante cuartel y punto neurálgico para plantear las estrategias que tomaría el Ejército Paraguayo de cara a la Campaña de Humaitá. En el área, el Mariscal mandó construir el hospital de sangre, un cementerio con capilla, los sistemas defensivos, el mangrullo, los pozos de extracción de agua y el propio cuartel general. Fue en Paso Pucú donde también se instalaron los talleres gráficos donde lanzaban el "periódico de trinchera" denominado Cabichuí, que ayudó a elevar la moral de los soldados con sátira y artículos incisivos hacia los aliados y sus gobernantes.
El Hospital de Sangre fue un sitio importante donde se salvó la vida de muchos soldados y oficiales, aunque también varias figuras importantes pasaron a la inmortalidad, como Natalicio Talavera, el Gral. Elizardo Aquino y hasta el propio General José Eduvigis Díaz, pues ahí dieron su último suspiro.
El Monumento al Hospital cuenta con dos bustos, de Cirilo Solalinde y del Dr. William Stewart, además del monolito que recuerda al lugar y en un mástil encontrarás flameando nuestra bandera.