Una verdadera fiesta en la playa, que se desata cada enero de manera tradicional e inamovible. Miles de visitantes llegan hasta la verdadera y original perla del sur, la ciudad de Pilar, para vivir este gran despliegue de música, entretenimiento, buenísima onda, bermudas, vestidos estampados, collares y faldas hawaianas.
Una fiesta que comienza a la noche y termina con la luz del día siguiente cuando ya la gente dice basta. Cada año asiste una media de 15.000 a 20.000 personas con ganas de bailar y divertirse.
La verdadera fiesta de la playa, la más grande de todas y la más tradicional entre las hawaianas.