La Laguna Makã es el recurso natural más importante y hermoso de San Juan Bautista del Ñeembucú, motivo de orgullo de sus habitantes. Se trata de un espejo de agua natural que nunca apaga su vida ni en épocas de sequía, cubierto en sus extremos por numerosas plantas de totora, que la permiten mantenerse limpia y purificada.
La Laguna Makã se destaca por sus aguas cristalinas y tranquilas, además por ser un lago de poca profundidad es un lugar especial para ser disfrutado en familia y al cual recurren los habitantes de la ciudad y también se trata de agasajar a los invitados haciéndoles conocer esta belleza.
Existen proyectos para el hermoseamiento del área circundante con instalación de baños, canchas para deportes y convertirla en el espacio turístico más importante de la ciudad.