Una ciudad con museo, es una ciudad con historia; tal es el caso del Museo del Inmigrante en Yguazú, lugar emblemático para los lugareños porque aquí se atesora la historia de sacrificio y laboriosidad de los antecesores que llegaron a estas tierras en la década del 60, provenientes en su mayoría de La Colmena en el Departamento de Paraguarí, que fue la cuna de la inmigración japonesa en Paraguay.
El museo anteriormente funcionaba en el predio de CETAPAR (Centro Tecnológico del Paraguay) en 2003, pero debido a su lejanía con respecto al casco urbano de la ciudad las visitas eran poco frecuentes, por eso se optó en 2011 trasladarlo a su lugar actual que es frente a la Plaza de la Amistad, en pleno centro de la ciudad. Abre todos los días de 08:00 a 16:00 y es de acceso libre y gratuito.
Dentro del mismo uno se transporta a la era de cuando los colonos comenzaban a poblar el lugar, porque se pueden ver fotografías de la época que son un testimonio imperecedero de la historia y trabajo; también los enseres, herramientas y maquinarias agrícolas que utilizaron durante el inicio de la colonización .
Se suma a la colección de objetos muchos artefactos antiguos como cámaras, calculadoras, máquina de escribir en japonés, utensilios para costura y un sinfín de objetos de uso cotidiano hogareño, los cuales en su mayoría fueron donados por los primeros pobladores y descendientes de los mismos.
La primera computadora de CETAPAR también puede encontrarse aquí, así como artesanía realizada por antiguos pobladores, monedas, billetes, pasaportes de los primeros colonizadores, etc. El Museo es la vitrina que mantiene y perpetúa los recuerdos de una época donde el sudor y el duro trabajo dieron el puntapié inicial a lo que hoy significa la ciudad de Yguazú y su exponencial crecimiento.