La Caverna 14 de Julio lleva ese nombre, por ser descubierta ese día de 1982, entre las cavernas exploradas en las zonas de Vallemí y San Lázaro, por los franceses Laurent Poulet y Dominique Oully.
Ubicada en la unión entre dos de los conocidos Tres Cerros, al sur de Vallemí y cerca de la localidad con el mismo nombre, es una de las cavernas recomendadas para los más jóvenes e incluso para personas de la tercera edad por la facilidad del acceso y su escasa profundidad.
Si uno se adentra más, puede encontrar sectores donde existen fosas con más de 15 metros de profundidad que simplemente ofrecen un paisaje oscuro y misterioso.
Siendo una caverna con amplios y altos pasillos, con recovecos que esconden figuras e invitan a buscar nuevas formas, la 14 de Julio es una de las más visitadas y es una de las primeras para cualquiera que va a recorrerlas, siendo una especie de prueba de fuego para los novatos que explorarán cavernas.
Para visitar el sitio, únicamente mediante guías.