En el año 2019, durante los festejos patronales en honor a Santa Rosa de Lima, se había llevado adelante el festival gastronómico "Tragos del Cacique Ñaduavuku y la Chastaca", que buscaba revalorizar la identidad roseña. El evento fue declarado de interés cultural por la Secretaria Nacional de Cultura, por la Secretaria de Políticas Lingüísticas y por la Junta Municipal local.
Hasta el año 2021 se denominó de esa manera y en 2022 pasó a llamarse Festival Nacional de la Chastaca o "de la Chastaca Roseña" de manera a identificar al noble pueblo de Santa Rosa de Lima con este alimento que es una herencia de la fusión entre la cultura de los guaraníes y la de los jesuitas desde que llegaron, hace más de 400 años.
Según la historiadora Prof. Ruth Almada, organizadora del evento; Ñanduavuku fue uno de los caciques principales de los 30 pueblos misioneros, y precisamente, el mismo vivía en la aldea Yvu junto con el padre jesuita Jacobo Raszonier, fundador de Santa Rosa, el nativo guaraní, se dedicaba a producir ya en aquella época, caña dulce de los frutos, por tal motivo, la denominación de los tragos.
Mientras que la chastaca, la historia local hace referencia a que en Santa Rosa, en las estancias no se contaban con neveras, y para conservar la carne, se secaba al sol aliñados, donde se le daba además, un suave salado mezclado con jugos de apepu, para luego, elaborar el sabroso plato.