La Iglesia Virgen del Rosario, de la ciudad de Laureles es una reliquia y patrimonio histórico tanto de la ciudad como del país. El poblado se fundó en 1791 con influencia netamente Franciscana, por ello la conformación arquitectónica del centro de la ciudad se erige sobre la plaza principal estando el oratorio en el centro de la misma, y son caserones del estilo "plaza jeré" los que rodean esta gran manzana, con galerías uniformes y respetando similitud entre las mismas. La iglesia fue reedificada en 1830 sobre la base de la original.

En los años 2001 y 2002 pasó por un proceso de restauración total, donde se tuvo que reconstruir la Iglesia salvando muchos maderos originales y otros tuvieron que ser reemplazados indefectiblemente, pero se respetó el proceso antiguo del tallado de las maderas y durmientes, así como la construcción de paredes de adobe.

El retablo también había sido restaurado, ostentando un fulgurante color dorado debido a la utilización de láminas de oro para proveerle ese estilo impactante. Las piezas de madera y otras de yeso en el interior de la Iglesia, rescatan sus profundas raíces franciscanas de una época donde el estilo barroco-guaraní estaba completamente constituído.

El estilo exterior es similiar al de muchas iglesias que uno puede encontrar en Ñeembucú, como Isla Umbú, Guazu Cua, Yabebyry (que originalmente pertenecía a Ñeembucú), así como la de Yaguarón que es la más conocida en dicho estilo "a dos aguas", con corredor jeré y campanario en una torre externa.

Conocer esta Iglesia y su interior no puede ser material sin realizar durante una visita al distrito de Laureles, para cualquier visitante que quiera asombrarse con un trabajo hermosamente realizado y sobre todo, para por unos minutos disfrutar de un viaje al pasado.