Este es un lugar histórico, pues el Mariscal López solicitó su construcción como un sitio de adiestramiento de los soldados paraguayos para prepararse antes de la Guerra de la Triple Alianza. Aquí, miles de paraguayos recibieron instrucción militar por primera vez. Fue antes de 1864.
Campamento Cerro León fue inmortalizada en una polca épica paraguaya, cuya música fue de un autor anónimo y la letra y arreglos de Mauricio Cardozo Ocampo.
En la actualidad, solo quedan dos edificaciones de las más de 40 que existían. Estaba comunicada gracias a la estación de tren de Cerro León donde recibía constantemente pertrechos, víveres y soldados que provenían de todo el país, pasando por la estación de Pirayú. Durante la guerra fueron destruídas la mayoría de las edificaciones del Campamento.
En 2008, las Fuerzas Armadas y la Compañía de Ingeniería Multirol realizaron un trabajo de restauración en el lugar, donde funciona un museo con objetos de la época. Cuadros con imágenes de los defensores de la patria, banderas de la época y restos de municiones, componen parte del museo donde puede conocerse las hazañas de los Héroes.
Aquí también encontrarás por ejemplo el ataúd que el Mariscal Francisco Solano López mandó preparar en honor al Héroe de la Patria, General José Eduvigis Díaz. El cuerpo del General fue trasladado en un féretro más modesto desde Paso Pucú (Ñeembucú) hasta su destino final que fue primeramente el Cementerio de la Recoleta, porque se exhumó en 1939 para llevarlo al Panteón Nacional de los Héroes.
El cenotafio en homenaje al General Díaz fue preparado mediante un hermoso trabajo de tallado en madera, con manijas de bronce que simulan poderosos puños, y las iniciales JED dibujadas en un diseño original, en su interior contiene un busto de yeso.