Este templo llamado así en honor al Santo Patrono de Yaguarón es uno de los legados que dejaron los franciscanos por su paso en Paraguay durante su época de conquista. Fue terminado de construir en 1772 y debido a la inexistencia de planos es difícil determinar quién fue su arquitecto. Por fuera es una construcción austera sin ornamentos y con un campanario separado del bloque principal.

Pero dentro del templo uno puede maravillarse del trabajo artístico de su retablo mayor, sus altares, pilares y techo. José de Sousa Cavadas era un portugués que recorrió varios lugares de la sudamérica colonial realizando labores de construcción y edificación de retablos de este estilo donde en Yaguarón hizo un trabajo impresionante y admirable y cuyo estilo fue heredado por sus discípulos, que continuaron obras similares en otras iglesias franciscanas del país.

Una obra monumental que se esconde bajo una cara de sencillez porque el templo cuenta con la estructura principal a dos aguas y dos galerías bastante prolongadas en los costados cuyos techos son sostenidos por numerosos pilares, pero es en su interior donde todos los visitantes quedan atrapados por su cantidad de detalles y esculturas talladas en madera por los indígenas, y coloreadas con pinturas vegetales.

Un lugar que no puede dejar de visitar en su viaje por Yaguarón, o bien, en cualquier viaje que haga por Paraguay, debido a su proximidad a la capital del país. Para una visita debe concretarlo a través de alguno de los números telefónicos proveídos.