Esta Iglesia es una edificación relativamente nueva, pero utiliza un emblemático y casi único estilo Neogótico. Está dedicada a María Santísima bajo la advocación de Nuestra Señora del Buen Consejo, y pertenece a los Heraldos del Evangelio.
Posee una capacidad para 700 personas y su interior es una espectacularidad de colores y trabajo arquitectónico impecable, donde la nave principal se caracteriza por sus arcos en ojiva además de un gran rosetón. Los vitrales translúsidos permiten el ingreso de la luz solar, proveyendo de esta manera una excelente iluminación natural.
Además el interior se acompaña con varios murales y pinturas, mientras que en su exterior, cuando las obras culminen, podrá ostentar tres imponentes torres campanarios donde la principal trepará hasta casi los 60 metros.