En el casco urbano de Itá, se encuentra el Parque de la Laguna, inmerso en medio de la ciudad donde uno puede disfrutar de la naturaleza y tranquilidad. Un espacio que conjuga el trabajo de inversión de una comuna para embellecerlo, con hermosos muelles que permiten paseos familiares, buena sombra y hasta es posible ver los yakarés que pueblan este pequeño paraíso.
Sin dudas un atractivo urbano que transforma la mentalidad y las actividades de fines de semana de los Iteños así como también deleita y seduce a los visitantes.
Esta laguna fue el punto inicial donde prácticamente comenzó a erigirse la ciudad, pues el agua siempre es el eje de todo el movimiento. La laguna tiene hasta sus leyendas sobre el origen de la misma, la más conocida es sobre una anciana que nunca compartía el agua de su pozo a los que le pedían, hasta que un diluvio terminó por inundar su hogar y transformar todo el recinto en la laguna.