Don Genaro Caló es hijo de inmigrantes que lo engendraron en Italia y nació en Paraguay hacia la primera década de 1900. Se dedicó al rubro de la herrería, por eso su nombre es conocido como uno de los forjadores de la época de oro de Asunción de inicios de ese siglo.
Esta tradición familiar comenzó en 1922 cuando don Genaro Caló comenzó a construir sus primeros pesebres gigantes en la casa donde vivían, a metros de la actual Plaza Italia. Años más tarde Don Genaro enseñó a sus hijos este noble trabajo de construir pesebres de gran calidad y detalles y lo siguió haciendo hasta sus últimos días en 1994.
Su hijo Pedro Juan Caló, es Ing. Agrónomo y él sigue manteniendo incansablemente cada año esta tradición heredada por su padre a nivel familiar, pero comenzó a hacer nuevamente pesebres para que los visite el público desde 2009.
La calidad de detalles, los recursos sonoros y las luces, las construcciones que representan a Belén de hace dos mil años, hacen que este Pesebre sea una verdadera obra de arte para admirar. Todas las noches está abierto al público en el garage de la casa de sus hermanos, ubicada sobre la calle Montevideo.
Deleitan la actividad y le dan el mejor ambiente los coros que visitan el pesebre para entonar villancicos navideños, acompañados de clericó y otras delicias típicas.
Abrierto siempre al público desde las 20:00 hasta la media noche.