La Misión Jesuítica de Jesús de Tavarangüe es una de las misiones más importantes y mejor conservadas del paso de los jesuítas en tierras sudamericanas del siglo XVII.
Fue fundada en 1685 pero fue movida de lugar en varias ocasiones debido al ataque de los bandeirantes hasta establecerse en su ubicación actual. Es una obra inconclusa puesto que en 1768 los jesuitas fueron expulsados del país, de lo contrario hubiese sido una de las Iglesias más grandes de la época.
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993 y pertenece a uno de los tesoros turísticos, religiosos y culturales más importantes del Paraguay.