Las Dunas de San Cosme y Damián son uno de esos lugares paradisíacos que tiene Paraguay. Hace muchos años, eran simplemente unas dunas en la cima de algún cerro sobre el Paraná, pero con la suba del río debido al embalse de la Represa de Yacyretá, éstas quedaron como unas islas de arenas blancas, enclavadas en medio del agua.
Para llegar a las dunas, uno debe comunicarse con los números oficiales ya que debe realizarse a través de las lanchas/botes dedicadas a dicho transporte.
Tenga en cuenta llevar bolsas para sus resíduos, bronceador, equipos para sombra y para sentarse, puesto que son unas islas desiertas en medio de la nada, pero justamente esa aislación le dan el toque paradisíaco y de tranquilidad, haciendo que sus playas con aguas cristalinas sean de las más envidiadas del país.